Qué fácil es descender al infierno...

Resumen:
Gabriel es un respetado profesor especializado en Dante y la Divina Comedia. Un hombre con un pasado oscuro que no deja de atormentarlo, hasta que su “Beatriz” aparece ante él.
 ¿Pero será Beatriz una ilusión o esa noche que paso entre sus brazos es real?

Julia es una joven con un pasado casi tan duro como el de Gabriel. Es una estudiante de bajos recursos en el seminario que imparte Gabriel. Una amante de todo lo italiano, en especial de Dante, todo gracias a una noche en la que conoció a su Dante personal, y cuando por segunda vez se reúnen y él no se acuerda de ella, Julia decide hacerle recordar aquella noche en el manzanero.

"Facilis descensus Averni _susurró él, y sus palabras agoreras y premonitorias golpearon a Julia en el alma. Qué fácil es descender al infierno." 

Opinión:
¿Alguna vez les he contado que cuando iba en segundo año de prepa tuve un amor loco por Dante y su Divina Comedia? Así que, al tener este libro referencias y más referencias hacia la Divina comedia, he quedado encantada con él, a pesar de sus pequeños baches.


Baches como Julia, pues sigo sin entender por qué los autores siguen dándonos protagonistas tan indecisas.
Soy de esas personas que desesperan con la gente voluble. Para mí todo tiene un sí o un no. O quieres algo o no lo quieres. PUNTO.
Y es por ello que Julia me desespero un poco con sus indecisiones y su poco amor por ella.

O sea, vamos a ver. La tipa ha sido maltratada por años por un idiota y ella va y le cree todo lo que le dice y luego se topa con Gabriel quien al inicio del libro es un cabrón con mayúsculas y aun así sigue amándolo a pesar de todas las degradaciones que le hace.
Me hubiese gustado que Julia se pusiera bien los pantalones y mandara a la mierda a Gabriel en un par de ocasiones.


Pero buenoooo…. Una vez que la etapa de cabrón de Gabriel pasa, la cosa comienza a subir de tono, pues a pesar de que no vemos muchas escenas de cama, el erotismo se siente en cada página del libro.
Realmente quede encantada con la forma de manejar el erotismo del autor, pues para escribir una novela erótica, no se necesitan un montón de escenas cachondas.
 El simple hecho de tener a Gabriel diciéndole esas cosas a Julia, sin que llegue a tocarla, es la cosa más erótica del mundo.
Digámoslo como un “pequeño entremés” para lo que sabemos que va a pasar entre ellos.

Así que escritoras de novelas eróticas, por favor aprendan un poco de Reinard. No necesitan llenar sus libros de escenas triple X o vulgares (cof, E.L. James, cof) para que su libro sea clasificado como erótico. Aprendan a llevar este género con elegancia. ¡POR FAVOR!

En el paraíso de Dante, la lujuria se transforma en caridad, la más pura y sincera manifestación de amor. En el paraíso el alma está libre de deseos ya que todos están satisfechos, ella ya no siente culpabilidad de sus anteriores pecados y disfruta de una plenitud absoluta. 

Y como ya dije, al ser amante de la Divina Comedia, quede encantada con las alusiones a ella y a su autor. En ningún momento pude dejar de encontrar paralelismos entre Dante y Gabriel y si, quede medio enamorada del profesor Emerson y mi antiguo amor por Dante regreso.

-La ira es uno de los siete pecados capitales - El río con amargura.
-Curiosamente yo poseo los siete. No te molestes en contarlos: Orgullo, ira, envidia, pereza, avaricia, gula, lujuria. 

Y como en la Divina Comida, El infierno de Gabriel es una obra donde la redención tiene un papel importante. Gabriel no podrá amar a nadie ni ser amado, hasta que se enfrente a sus pecados.
Calificación: